El vidrio curvo es un material para la construcción que se obtiene mediante el calentamiento del vidrio plano hasta su punto de plasticidad, dándole la forma deseada mediante el uso de matrices. El procedimiento más utilizado consiste en la colocación del vidrio plano horizontalmente sobre la matriz. Una vez alcanzada la plasticidad del vidrio mediante el calentamiento, su propio peso hará que se adapte y tome la forma de la matriz. El proceso se termina enfriando el vidrio de forma lenta a fin de evitar tensiones internas en su estructura molecular, para lograr así un vidrio curvo.
Existen tres tipos: Vidrio curvo monolítico / Vidrio curvo laminado / Vidrio curvo templado.